Vino de la Casa

Hay una fuerza silenciosa en el Valle de Guadalupe que ha tomado voz entre los ingredientes de nuestra cocina.

Una luz que se filtra entre los viñedos, un soplo de sal, de sol y de historia que se cuela en cada racimo como un secreto antiguo.

Sus frutos fueron diseñados para ser testigos, testimonio de la riqueza de nuestra nación y de los productos de su tierra.

Por eso, el vino que servimos en esta casa, en este restaurante, desde este corazón, no es un acompañante más, es parte de nuestra alma.

Es nuestra insignia.

Cada copa que ofrecemos viene de nuestras raíces, de ese paisaje que nos abraza con bruma y silencio, de uvas que maduran al ritmo del arte y la paciencia.

Desde notas frescas y frutales hasta tonos profundos e intensos, cada uno está pensado para armonizar con los sabores del restaurante y con el espíritu creativo que nos define.

Hoy, puedes disfrutar estas etiquetas como parte de la experiencia en Corazón D’ Petra, o llevarlos a casa, y ser parte de esta historia que se escribe con tinta de vid.